Hasta que nivel conviene endeudarse ¿ese 30% es algo real?
Cada día son más las personas que tiene problemas financieros al endeudarse por falta de pago en alguna o varias de sus tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, créditos personales y en general cualquier tipo de deuda que adquieren. Por eso me parece interesante explicar hasta qué nivel conviene endeudarse como persona o familia; dicho de otra forma, cuánto es lo máximo que debes pagar cada mes por tus deudas y/o créditos, con la finalidad de no meterme en problemas financieros.
Muchos dicen que la suma de todas los pagos mensuales por deudas, no debe superar el 30%, pero la realidad es que hay que poner los pies sobre la tierra y pensar que tan solo cuando tramitamos un crédito hipotecario ya sea con el banco o con el Infonavit, el pago mensual es de más o menos el 30% de lo que ganas al mes.
Eso implica que solo el pago del crédito Hipotecario ya ocupó el 30% de tu ingreso, así que si aplicas lo que los “expertos” dicen, sobre que el pago de tus deudas no sea más del 30% de tu ingreso mensual, entonces ya no puedes pedir otro crédito adicional hasta que termines de pagar tu casa o te suban el sueldo. Lo que tomará entre 15 y 30 años, dependiendo del plazo de tu crédito hipotecario.
Así que en un mundo perfecto no deberías tomar otra deuda, pero la realidad es otra, ya que la gran mayoría de las personas que compran una casa, ahora necesitan adquirir un auto a crédito. Ese crédito automotriz también reduce tu capacidad de pago y ya se estará elevando el pago mensual del 30% al 40%, 50% ó incluso al 60% de lo que ganas en el mes.
Ya no digamos cuando le sumas las compras a meses sin intereses en tu tarjeta de crédito o el costo que se genera cuando lo que compraste en el mes y que no lo pudiste pagar en su totalidad antes de la fecha límite de pago, y a partir de ahí empezarán a sumar intereses a tu deuda.
Aunque el gasto regular en las tarjetas de crédito podrían no ser considerado parte de ese 30%, debes valorar que las tarjetas son un arma de 2 filos, pues así como nos ayudan a no arriesgar el traer dinero en efectivo, nos facilitan gastar sin control; podemos usarla varias veces sin tener en cuenta que ya hemos gastado $100, $200 o $500 pesos en cosas que no necesitamos.
Si al recibir el sueldo podemos separar el 10% para ahorro, pagar las tarjetas (monto para no generar intereses) y cubirir la hipoteca/auto, quedándonos la parte suficiente para los gastos en efectivo del mes, entonces sabremos que estamos en una buena posición financiera.
Analizar los gastos mensuales, eliminando pagos de intereses/comisiones y servicios que realmente no sean indispensables, nos pueden ayudar a lograr aumentar ese 10% de ahorro. De otra forma, después de pagar las deudas, no tendrás dinero suficiente para cubrir lo necesario para vivir, como alimentación, vestido, trasporte, agua, CFE, teléfono, etc.
Estadísticamente si tu renta/hipoteca es superior al 30% de tu ingreso neto mensual, es mas probable que tarde o temprano caigas en problemas financieros; la pregunta no es “si voy a tener problemas”, mas bien es “cuándo voy a tenerlos”, ya que será cuestión de tiempo para que tengas algún gasto imprevisto y un mes no puedas pagar de forma puntual todo lo que debes, por lo que empezarás a pagar intereses, multas, recargos y las deudas crecerán.
Es importante no descuidar el crear un colchón de ahorros cuando somos jóvenes, ya que las oportunidades pueden cerrarse cuando seamos adultos; la juventud es pasajera y temporal, la vejez llegará y hay que prepararse.
Opciones de “ahorro forzado” como las Segu-Becas, pueden ser una buena opción para los que formamos una familia y queremos tener dinero para la educación superior de nuestros hijos. Si las posibilidades no nos dan para eso, entonces enseñemos a nuestros hijos el valor del trabajo y el de ganarse las cosas.
Si en lugar de crear princesas y príncipes que tienen todo lo que sus amigos tienen (o hasta más), los ayudaremos a entender desde temprana edad, que la vida no es fácil ni justa, entonces les facilitaremos el camino. Pensemos que no cualquiera puede salirse de la escuela y fundar Microsoft, Apple o Facebook para convertirse en millonario sin necesidad de estudiar, pero eso si, con mucho trabajo y dedicación.
Busquemos que los hijos aprendan a invertir en conocimiento y poder esforzarse sin quejarse de la vida, o al menos que sean resistentes a la frustración, porque la vida está llena de esos momentos donde no logramos lo que queríamos. Enseñémosles a ser responsables y a cumplir con sus tareas en la escuela y en el hogar, para que cuando les llegue el tiempo de trabajar tengan las bases, el conocimientos y la experiencia suficientes sobre lo difícil que es ganarse el dinero, especialmente en temas de ingreso, presupuesto, ahorro, deuda y lo costoso que es pagar intereses/comisiones por estar siempre endeudado.
La presión no es fácil de llevar para un adulto, ahora imaginémos para un niño o un joven; es muy probable que no les podamos pagar la universidad donde quieran estudiar nuestros hijos, pero si ellos han aprendido de nuestro ejemplo a organizarse, es seguro que verán el trabajo como algo normal y podrán experimentar con alternativas (no todos podrán ser YouTubers famosos), pero lo que si es que no le tendrán miedo a la vida ni al trabajo y podrán salir adelante sin la necesidad del apoyo familiar.
Insisto: que sean resistentes as las frustraciones que tiene la vida.
Aunque parece que me desvié del tema principal del artículo donde buscaba explicar hasta que nivel conviene endeudarse, la realidad es que la principal consecuencia de endeudarse, no es tener mala nota en el Buró de Crédito o que te llamen los cobradores, sino el ejemplo que le damos a nuestros hijos, tanto en la parte financiera, como en la forma de afrontar las dificultades.
Si nosotros no tuvimos una educación financiera, por qué no vamos aprendiendo y generando en ellos lo que nosotros no tuvimos.; dicen que a los hijos se les debe educar con un poco de hambre y un poco de frío, en lugar de darles todo lo que pidan.
Ingeniero con mas de 15 años de experiencia en temas de Infonavit, Cofinavit, Apoyo Infonavit, mejora de hipotecas tanto de Infonavit como con bancos. Comparto información sobre tus derechos como deudor para manejar crisis financieras personales y buscar alternativas para salir de ellas; el estrés y el miedo hacen mucho daño!!!.