Hace años decidí que con Bancomer no juego, ni a la canicas !!!
Tal vez soy muy rencoroso y no está bien lo que hago, pero me hice la promesa de no tener productos con BBVA Bancomer; jamás tendré tarjetas de crédito, cuentas de débito, nómina o créditos hipotecarios con BBVA Bancomer.
La explicación es simple, pero a la vez reconozco que es totalmente subjetiva, ya que la decisión la tomé porque me dejó marcado muy profundamente, el trato que ese banco le dió a mi papá hace algunos años.
Recuerdo que tendría unos 19 años y vivía con mi papá, mi mamá y mis tres hermanos, cuando pasamos por una situación muy complicada, pues tuvimos muchos gastos, además de que como los 4 hijos estábamos estudiando la Universidad al mismo tiempo, la economía no era muy buena en la casa. Debo decir que ahora comprendo lo difícil que es lograr pagar las mensualidades de una escuela particular, como lo hacía mi papá. Aunado a eso, mi mamá y los 4 hijos teníamos tarjetas adicionales de la de él y gastábamos con singular alegría.
Por otro lado mi padre era una persona muy ahorradora y extremadamente organizada; alguna vez recuerdo haber encontrado una libreta donde había anotado todos los gastos que hizo durante su Luna de Miel, pero cuando digo todos, realmente son TODOS, pues estaban registrados los pagos de los trayectos, los gastos de transportes, hospedajes, propinas, compra de revista y hasta un periódico que compró en un puesto de la ciudad de México y lo que le dio de propina a un botones del hotel…. hasta la limosna que dio ese domingo en la iglesia.
Con todos los gastos y la situación económica de la familia y lo mal organizados que fuimos los otros 5 miembros de la familia (mama, mis hermanos y yo), mi papá no pudo pagar un crédito hipotecario que tenía; se retrasó 7 días en el pago y empezaron las llamadas de los cobradores; cómo me pesa no haber sabido todo lo que hoy conozco sobre el tema, para haber podido ayudar a contestar esas llamadas hostigantes, donde insultaban a mi papá, a mi mamá y a todo aquel que respondiera la llamada. Sonaba el teléfono, los sábados y domingos, por la madrugada, por la tarde y noche… todo el día.
Gracias a Dios y a lo organizado que era mi papá, en poco tiempo resolvió la situación y se puso al corriente.
Hasta ahí hubiera quedado la historia, si no es porque en esa época empezaron los créditos en UDIS en México, y Bancomer, sin siquiera consultarlo con mi papá, decidió de forma unilateral cambiar el crédito hipotecario a UDIS.
Así de un mes a otro, el crédito estaba en Udis y no en pesos. Conocedor del tema, como era mi papá, de inmediato fué al banco para resolver la situación y ver por qué lo habían cambiado sin su consentimiento.
En ese entonces mi papá conocía al gerente de la sucursal y le expuso el problema, pero él le decía “¿Por qué te enojas?, el banco te está haciendo un favor al cambiarlo de pesos a Udis, pues es mucho más barato y al final pagarás menos“, mi papá le explicaba que no le convencían las Udis y que lo quería en pesos. El gerente insistía en que era lo mejor, y mi papá en que no lo quería; total que ninguno cedía en su postura; como yo no sabía del tema, mejor ni opinaba.
Lo único que tenía claro era que mi papá tenía la razón, pues nadie le había pedido autorización para cambiar el crédito a UDIs, pero la respuesta del Gerente, seguía siendo “es que es lo que más le conviene y por eso el banco lo cambió sin consultarlo contigo, el banco sabe qué es mejor para ti.“, y con toda razón mi papá se molestó y le dijo que NO autorizaba el cambio y quería que lo regresaran a pesos, pero el ejecutivo se negaba porque el banco sabía, mejor que él, lo que más le convenía y por eso no lo iba a regresar a pesos.
Me pareció una reverenda tontería lo que decía el ejecutivo, pero como mi papá estaba muy molesto y yo totalmente confundido, no pude participar en el debate con algún argumento sólido, así que mi hermano mayor, que también iba con nosotros en ese momento, volteó por la ventana y vió a una muchacha muy guapa que estaba esperando la parada del autobús, y le dijo al Gerente de Bancomer “Basado en eso… le pido por favor que vaya por esa muchacha, la traiga a la sucursal y le diga que le conviene casarse conmigo… Aquí lo espero“. Supongo que no tengo que explicar la cara de incredulidad que puso el Gerente de la sucursal ante tal aberración de parte de mi hermano.
Pero él insistió, “ya que el banco se dedica a hacer las cosas en base a lo que suponen es lo que más le conviene al cliente, sin importar si está de acuerdo o no, quiero que vaya por la muchacha y me la traiga, porque a ella le convengo de esposo.. no importa lo que ella diga…Yo le convengo mas que nadie en toda la ciudad y PUNTO!!!.”
El gerente se quedó en silencio por un rato y mi hermano le dijo “Sé que lo que estoy pidiendo con respecto a la muchacha, suena machista, unilateral y hasta estúpido”, “Pero así suena que el banco haga las cosas sin pedir consentimiento del cliente, y haga cosas que nadie autorizó” continúo diciendo.
Me gustaría decir que con tal argumento, el Gerente entró en razón y le regresó el crédito de Udis a pesos, pero la realidad es que siguió necio con argumentos aún mas tontos y sin sentido, así que la realidad es que mi papá salió furioso de la sucursal de Bancomer y llamó a un amigo suyo, que a su vez era amigo de una persona con un puesto alto en Bancomer, quien le pidó “amablemente” al Gerente que regresara el crédito a pesos como estaba originalmente.
Por este motivo y algunos otros, decidí que nunca voy a tener relación con Bancomer, sé que es viceral y no es un decisión razonada del todo, incluso alguno me puede decir que es berrinche de niño, pero la verdad es que me dejó marcado lo que el banco hizo con mi papá: lo insultó por no poder pagar un crédito y no podía dormir por la preocupación, además de ver cómo el banco intentó tomar decisiones sin su autorización.
No me gustó la forma en que trataron a mi papá, y aunque han pasado muchos años desde entonces, hasta ahora he cumplido mi “promesa”, y Bancomer jamás ha sido considerado en mis decisiones financieras, ni contemplado como una opción de crédito o ahorro… es más, desde entonces solo he entrado a Bancomer unas pocas ocasiones donde me veía forzado a hacer alguna operación con ellos en pago a terceros que tenían cuenta en ese banco.
Ingeniero con mas de 15 años de experiencia en temas de Infonavit, Cofinavit, Apoyo Infonavit, mejora de hipotecas tanto de Infonavit como con bancos. Comparto información sobre tus derechos como deudor para manejar crisis financieras personales y buscar alternativas para salir de ellas; el estrés y el miedo hacen mucho daño!!!.