Ahorra llevando lonche al trabajo
Este artículo va enfocado principalmente para los que estamos solteros. Aunque a las personas casadas también les puede servir.
Sabemos que en la actualidad los tiempos no están para estar desperdiciando el dinero, así que tenemos que enfocarnos a ahorrar como sea y de cualquier forma. Pues bien, si eres de las personas que en el trabajo compran comida en el comedor o están acostumbradas a comer fuera, te invito a que hagas el siguiente ejercicio:
- Durante una semana, registra todos los gastos que haces en comida y golosinas (y cuando digo todos son TODOS, desde un dulce, un chicle, una botella de agua, etc…), puedes hacerlo usando la aplicación de notas en tu celular o sino, anótalos en una hoja de papel.
- Al finalizar la semana, suma las cantidades y observa cuánto te gastaste en todos estos conceptos.
- Ahora bien, la siguiente semana lleva lonche a tu trabajo, pero incluye también 2 o 3 piezas de fruta de las que tengas en tu casa y vuelve a hacer el ejercicio de registrar todos los gastos.
- Al finalizar la semana, compara tus gastos y verás la diferencia.
Quizás muchas personas no lo vean significativo, pero a la larga, esos $200 o $300 que ahorraste llevando lonche a tu trabajo, verás que te servirán de mucho, más aún, si en lugar de gastarlos cada semana los depositas en alguna cuenta. En poco tiempo verás lo que has ahorrado y te sorprenderás.
Cuando decimos Ahorra llevando lonche al trabajo, no es solo una moda sino que sabemos que si se puede reducir el dinero que gastamos y que luego no sabemos a dónde “se fué”. Ahora bien, muchas personas me dirán “No sé cocinar, se me quema hasta el agua” o cosas así, pero en realidad todos sabemos hacer algo, de hambre no nos morimos, y aquí te van algunos tips para ello:
- Busca recetas fáciles en Internet, hay muchas y muy variadas. Algunas (como las ensaladas) solo implica mezclar ingredientes y listo.
- Cuando compres tu despensa, revisa la fecha de caducidad de los productos y busca los que tengan la fecha más lejana. Para el caso de frutas y verduras, compra solo unas cuantas maduras y el resto que estén algo verdes para que duren más tiempo.
- Si tienes poco tiempo libre, aprovecha en tu día de descanso y utiliza un par de horas para cocinar. Puedes hacer platillos diferentes, guardarlos en una vasija hermética en el refrigerador y así estarlos llevando al trabajo durante la semana.
Haz la prueba y verás que tu estómago y tu bolsillo te lo agradecerán.
¿Tu llevas lonche o prefieres pagar en un restaurant todos los días?