¿Cómo administrarme económicamente?
¿Cómo administrarme económicamente? Una administración inteligente es muy importante para tener una estabilidad financiera. Es indispensable saber que no es la cantidad de nuestros ingresos, sino la forma en la que lo gastamos e invertimos. Muchas veces no nos damos cuenta de la cantidad de dinero que despilfarramos en deseos que son realmente innecesarios, hay que aprender a priorizar, cubrir lo necesario y apartar aquellos gustos en los que derrochamos nuestro dinero, con la finalidad de evitar endeudarnos.
Aquí algunos consejos para llevar una buena administración.
Ten un registro de los gastos fijos: Los gastos fijos son aquellos que pagamos todos los meses, como luz, internet, teléfono, agua, renta o hipoteca etc. y no te olvides de incluir los impuestos (tenencia, predial, ISR, entre otros).
Esto te ayudará a saber cual es la cantidad de dinero de la renta familiar, y cuanto te sobra para ahorrar, invertir o destinar al ocio.
De igual modo si eres un emprendedor, te conviene tener un registro de los gastos de tu comercio. Te recomendamos llevar a cabo tu registro en una hoja de cálculo de Excel, de esta manera los cálculos se hacen automáticamente y los restará de tu salario.
Disciplina financiera: La fuerza de voluntad y la autodisciplina son cosas que a muchos de nosotros nos cuesta trabajo. Seguramente varias veces has realizado alguna compra compulsiva para satisfacer un gusto o un simple deseo. Pero ¿te has preguntado si realmente puedes pagar por ese lujo sin sacrificar algo realmente necesario? Hay que tener un autocontrol para poder administrarnos. Por ejemplo, si vas acudes a las rebajas, procura ir con una lista de NECESIDADES y no comprar cosas que no estén en ella.
El ahorro es uno de los pilares con más relevancia para llevar una estabilidad económica: Cuántas veces hemos empleado la excusa de: “no puedo ahorrar, porque no gano lo suficiente”. Es muy importante cambiar esta mentalidad y empezar a administrarme, pues si ahorras dinero durante un tiempo, pronto podrás invertirlo y ganar más a costa de tus ahorros. Además, en caso de que tu familia llegue a sufrir un imprevisto, estarás listo para afrontarlo, por lo tanto, no tendrás que pedir prestamos o usar créditos.
Evita pedir prestamos o financiaciones: Tanto los prestamos, como las financiaciones representan un compromiso a largo plazo, con interés altos. Aun que no siempre es posible evitarlos, ya que éstos te dan la contribución de dinero que se requiere para comenzar o concretar un proyecto o actividad. Pero siempre que necesitas pedir uno, asegúrate de que los plazos sean menores, a fin de escoger la menor taza de interés.
Salda tus deudas lo más rápido posible: No decimos que te ajustes para amortizar tus deudas, es decir nada de mover el dinero de tus gastos fijos, pero puedes usar el dinero que no sea “tan necesario” para abonar cuotas.
Trata de pagar en efectivo: Pagar en efectivo es una excelente alternativa cuando queremos ahorrar dinero, puesto que estás evitando gastar dinero que en verdad ni tienes. No te decimos que no uses tu tarjeta de crédito, sino que trates de evitar su uso cuando dispongas del efectivo para pagar algo y nunca gastar mas de lo que ganas, recuerda que la tarjeta de crédito NO es dinero adicional a tu sueldo.
Administrarme de forma inteligente, es una responsabilidad personal, y si no sabemos cómo hacerlo, debemos investigar y pedir apoyo, pues el decir “es que yo no sabía…” no es una respuesta que nos saque del problema; recuerda que el cambio es una puerta que solo se abre por dentro, nadie te puede ayudar a cambiar si tu no decides hacerlo.